Pellet como combustible
Pellet como combustible – ¿De qué está hecho?
El uso de pellet para la calefacción, combina en un mismo producto los modernos avances en ahorro de combustible y la ecología. Pero, son muchos consumidores sensibilizados por el cuidado por el medioambiente que se preguntan cuál es la procedencia de la madera con la que se hacen los pellets y por otro lado si son seguros para ser manipulados y utilizados para calentar las casas todos los días.
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Pellet como combustible – Su fabricación
En relación a la procedencia de la materia prima para hacer los pellets, la buena noticia es que se trata de serrín, que es un subproducto de las factorías que trabajan con madera y aserraderos. Aunque, por otro lado, también puede proceder de los residuos madereros generados en la gestión medioambiental de bosques o entornos naturales. Esto significa que sea cual sea su procedencia, se trata de un producto procedente del reciclado de la madera, lo cual es bueno para el medioambiente.
Para la fabricación de pellets, se comienza con la pulverización del serrín que, a modo de masa es forzado a pasar por unos tubos a alta presión. La presión hace que la masa de madera se caliente, lo que hace que la lingina presente en la madera le confiera un aspecto como de plástico. Es la lignina lo que hace que la superficie del pellet tenga ese brillo. Siendo también el elemento que hace que el polvo del serrín se pegue entre sí, lo que hace que no sea necesario el uso de pegamentos para conseguir este efecto.
A la hora de quemar madera, sabemos que el mejor fuego se consigue cuando más seca está la madera. La madera natural contiene una gran cantidad de humedad cuando está recién cortada, por lo que es necesario almacenarla, durante como mínimo un año, se conseguir secarla lo suficiente para que dé un resultado aceptable. Los pellets, por el contrario, presentan menos de un diez por ciento de humedad cuando se compra, lo cual asegura un fuego de buena calidad, que generará mucho calor.
Algo muy importante a tener en cuenta, es que en la fabricación de pellets, no está permitido el uso de madera reciclada, ya que ésta puede contener barnices, insecticidas u otros elementos químicos, que pueden generar gases tóxicos cuando se queman.
Otras ventajas de los pellets, son que casi no producen humo cuando se quema, con lo que basta con una pequeña tubería para la evacuación de humos, y que tampoco producen muchas cenizas, con lo que la limpieza resulta muy fácil.
Pellet como combustible – Alternativas de biomasa
Algunas estufas y chimeneas de pellets, están diseñadas para quemar otros elementos naturales, conocidos como combustible de biomasa. Algunos de estos combustibles de biomasa son huesos de aceituna, maíz, cáscaras de nuez o soja seca. Con respecto a esta opción, resulta más aconsejable optar por aquella que se produce en la zona en la que se vive.
Dado que los pellets, no solo arden como la madera, sino mejor, se puede disfrutar de la misma calidez y ambiente acogedor al lado de una estufa o chimenea de pellets que la que se consigue al lado de una estufa o chimenea de leña.
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Por: Pablo R. Zanardi – http://www.todochimeneas.com
Fuente: http://www.todochimeneas.com – http://forestry.com