Manipulación de la leña para la calefacción
Manipulación de la leña – la clave para obtener su mejor rendimiento.
Como comentamos en nuestro post Leña para la calefacción, el combustible más popular y evocador, para obtener una combustión eficaz y generar la mayor cantidad posible de calor, la leña debe mantener la cantidad justa de humedad, ya que:
- Una leña demasiado húmeda, se quemará con mayor dificultad, emitiendo menos calor en su combustión.
- Una leña demasiado seca, tenderá a quemarse más rápido, con lo que se desperdiciará gran cantidad de calor.
Los elementos de la manipulación de la leña, que inciden en que la leña mantenga su nivel de humedad adecuado son:
• El corte de la madera.
• El almacenado de la leña.
• El secado de la leña.
Manipulación de la leña – Cuando se ha de cortar.
Resulta preferible que la madera destinada a hacer leña, sea cortada en invierno, ya que en este periodo la savia ha descendido para prepararse para la estación. Hemos de tener en cuenta que en verano los árboles están repletos de savia, con lo que la madera está mucho más húmeda, con lo que tardará mucho más tiempo en secarse.
El procedimiento utilizado habitualmente es el siguiente: los árboles se cortan en inverno, la madera se divide en primavera, se seca la leña hasta el invierno siguiente que es cuando se puede quemar. Con lo que, cuando se procede de esta manera y la madera ha sido correctamente almacenada, nos aseguramos de que la leña está en las mejores condiciones para ofrecernos un rendimiento óptimo.
Para aquellos que disponen de espacio de almacenamiento propio y con necesidades de una gran cantidad de leña para cada temporada, otra manera de conseguir tener la leña en las mejores condiciones es comprar la leña con un año de antelación, utilizando para quemar la comprada el año anterior, de esta manera se le da a la leña un año para secarse, teniéndose siempre a punto y sirviendo como manera de ahorrar al comprar por volumen.
Manipulación de la leña – Cómo se debe almacenar.
Mientras la leña se está secando, debe estar almacenada en un lugar aireado y a cubierto de la lluvia, para garantizar la evacuación de la humedad.
Cuando se almacena en el exterior se debe cubrir con una cubierta impermeable, colocándola de tal manera que el aire pueda circular, teniendo siempre la precaución de que la leña no entre en contacto nunca con el suelo.
Cuando se almacena en el interior, se debe asegurar un sistema de deshumidificación y de flujo de aire que, por un lado permita el secado y por otro evite el enmohecimiento. También es importante controlar la posible aparición de insectos que puedan atacar a la madera almacenda.
Manipulación de la leña – Cuánto tiempo ha de secar.
Una vez que la leña se ha cortado, dividido y almacenada correctamente, hemos de tener en cuenta que necesita de 6 a 8 meses para secarse. Esto quiere decir que la madera que se tiene lista para secar a principios de la primavera, estará lista para darnos el mejor rendimiento en nuestra estufa o chimenea cuando lleguen los fríos del siguiente invierno.
Recuerda que tanto para ayudarte a decidir entre la mejor opción de calefacción, como facilitarte la mejor estufa o chimenea y como para dejártela perfectamente instalada en tu casa, de acuerdo a tus necesidades, nos tienes en info@todochimeneas.com, estaremos encantados de conseguir que el frío no se instale en tu casa.
Por: Pablo R. Zanardi – http://www.todochimeneas.com
Fuente: http://www.todochimeneas.com – http://cbmq.com