cenizas de la chimenea : 3 trucos para su reciclado como producto de limpieza
Este invierno está siendo bastante frío y por tanto, las chimeneas y las estufas están demostrando su utilidad y justificando ampliamente la inversión que realizamos para comprarlas, con lo que seguro que tendremos una gran cantidad de cenizas, que no sabemos muy bien qué hacer con ellas. Por eso, estos tres trucos para el reciclado de las cenizas nos puede ser útil, siempre que estemos hablando de cenizas provenientes de leña seca de maderas no tratadas.
¿Qué hacer con las cenizas de la chimenea?
Las cenizas de la chimena o la estufa son ricas en sales minerales, entre las que podemos encontrar calcio (20% a 50%), silicio (14%), potasio (2% a 9%), magnesio (1% a 4%) y fosforo (0,5% a 2%). Elementos estos, que hacen a las cenizas muy útiles para diversas aplicaciones en casa y en el jardín. Desde siempre, las cenizas han sido utilizadas como reactivos para la fabricación de productos de limpieza.
1.- Las cenizas como detergente
Seguro que no has pensado que las cenizas pueden ser utilizadas para conseguir lavar la ropa mediante un proceso totalmente natural. Se trata de un truco de la abuela, en el que el proceso de fabricación puede ser algo largo, pero que realmente vale la pena.
Para empezar, después de retirar las cenizas de la chimenea y dejar que se enfríen, tenemos que tamizarlas de forma concienzuda, para retirar los residuos y elementos indeseables que pueda contener.
Seguidamente, llevamos a ebullición 1,5 L de agua, mientras colocamos un vaso de cenizas en un cubo, luego le añadimos el agua muy caliente y se mezclamos, para luego dejar reposar durante todo un día. Al día siguiente, tomando la precaución de usar guantes de goma, filtramos el líquido con la ayuda de un filtro de café, procurando que quede libre de partículas. Ya sólo tenemos que trasvasar el líquido a una botella, para conservarlo por un máximo de dos meses.
Al ser ecológico, gratuito y efectivo para lavar a altas temperaturas o bajas, este detergente hecho a mano se está convirtiendo en una alternativa para aquellos más comprometidos con el medio ambiente. Ademas, al no tener olor, lo podemos personalizar, añadiendo algunas gotas de nuestro aceite esencial favorito para perfumarlo de forma natural.
2.- Las cenizas de la chimenea como desengrasante.
La ceniza es un desengrasante muy bueno, si en un recipiente ponemos un poco de agua y añadimos un puñado de cenizas de la chimenea , conseguiremos una mezcla gris que podemos utilizar para lavar la loza, siempre, claro está, usando guantes de goma.
De todas maneras, no es conveniente lavar siempre con cenizas, ya que aunque es desengrasante, no es antibacteriano. Las cenizas son más bien recomendables para lavar platos con grasa incrustada o como solución provisional, si por algún motivo, nos hemos quedado momentáneamente si lavavajillas.
3.- Limpiar los cristales con cenizas de la chimenea
Para dejar los cristales impecables, sólo tenemos que coger unas hojas de papel de periódico, humedecerlos un poco y empaparlos con cenizas frías, con los que frotaremos los cristales. Las cenizas, con su poder desengrasante, hacen desaparecer todas las manchas, sin esfuerzo y sin olores a productos químicos.
En este caso es necesario tener dos precauciones: Usar cenizas de la chimenea que hayan sido previamente tamizadas, para evitar rayaduras en el cristal y, como siempre, usar guantes de goma para evitar, dañar la piel de las manos.
Por: Pablo R. Zanardi
Fuente: http://www.consoglobe.com